Un barquito de cáscara de nuezAl final lo de Héctor era un señor catarro, así que se tuvo que quedar todo el día de ayer en cama. Mala suerte, de 5 días que vienen se pone malo tres. Y Alberto con dolor de cadera e ibuprofenos... Al final ayer sólo se fueron Carlos y Alberto a conocer Oslo y estuvieron dando vueltas por los sitios habituales: el puerto, Karl Johans Gate, el palacio real, ... sólo que sin entrar, jejeje, es una manera peculiar de hacer turismo, cada cual sigue la suya.
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Hoy se han marchado, pero como el avión les sale a las 8 de la tarde, se han llevado las maletas, las han dejado en una consigna de la estación y se han ido a ver lo que les queda de Oslo: el parque Vigeland, el museo nacional (donde está El Grito de Münch) y la fortaleza Akershus. Espero que tengan un buen viaje de regreso a casa.
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Aquí vive la Mette-Maritt
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