28 de noviembre de 2007

Cena en casa de Stig

Antes de continuar con mis peripecias por Bergen, hago un alto en el camino para contaros que ayer mi jefe Stig nos invitó a Knut (mi otro jefe) y a mí mismo a cenar en su casa. Stig vive en una casa unifamiliar muy mona en las afueras de Oslo. En realidad no son las afueras aunque lo parecen: el barrio lo forman muchas pequeñas casas unifamliares, todas con sus jardincillos y rodeadas de naturaleza, así que aunque oficialmente es Oslo, parece que viven en el bosque.
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La cena fue muy bien, estuve muy agusto, mantuvimos una charla muy animada hablando de España y de Noruega. También me enseñó su casa, la típica casa noruega, pequeñita, de madera. Me dijo que ellos le dan mucha importancia a su hogar porque pasan allí muchas horas al día, por razones climatológicas. Conocí a su familia, a su mujer y sus dos hijos, el mayor de 14 años que hace esquí y orientación y la pequeña de 7 años. Stig es bastante joven así que supongo que él también tuvo a sus hijos muy joven.
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La cena constó de un sólo plato de pollo, con patatas, cebolla, etc. cocinado al horno que estaba buenísimo y aunque al principio dijo que lo había hecho a medias con su mujer, al final acabó confesando que su labor había consistido en meter el plato al horno. Además, tomamos una ensalada y, para beber, la botella de vino que le había regalado cuando llegué a Oslo. Yo había llevado un postre, una especie de tarta de chocolate, pero al final ni la empezamos porque estábamos llenísimos (también tomamos helado de frambuesa y café).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que fuera bien tato, y que no tiraras la copa de vino por la mesa ni ninguna cosas de esas tan vergonzosas que le suelen ocurrir a la gente en ocasiones como esta jejejje, otra cosa los niños de Stig eran de esos rubios casi albinos quedan miedo cuando te miran porque parece que no pestañean tan tipicos de Oslo?? bueno ya nos contaras

un besico enorme
-LAU-

Ángel dijo...

No monté ninguna de las mías, afortunadamente. En cuanto a los niños de Stig, eran rubios pero no de los que parecen sacados de la película La Cosecha. Los niños que dan miedo son los que tienen 2 o 3 años, luego crecen y se les oscurece el pelo.